Amigos, les debemos un mea culpa.
Cuando publicamos este artículo, nuestro objetivo era llamar la atención sobre algo que realmente está sucediendo: el chavismo está pagando mucho dinero en una campaña de Nicolás Maduro en Internet, en dólares, sin ningún tipo de controles ni transparencia. Se supone que los partidos políticos deben presentar cifras exactas de cuánto gastan en campañas al árbitro electoral, el CNE, y que los datos deben estar disponibles para que todos los consulten. Es una de las muchas medidas contra la corrupción que gobierna nuestra sociedad, pero no realmente.
El PSUV, incluso antes de tener ese nombre, ha sido supereficiente en doblar las reglas de la democracia. Esta vez, por ejemplo, la campaña de Maduro está financiada por partidos que le apoyan y por una organización llamada «Somos Venezuela», presidida por la propia Delcy Rodríguez. Dado que Somos Venezuela no es un partido propiamente dicho, sino un conglomerado de activistas, escapa a las reglas lo suficientemente teóricas como para ser llevadas a la práctica por los abusos de autoridad a los que estamos acostumbrados. Estamos bastante seguros de que esto no es nuevo: el principio de la publicidad de la información ha estado ahí por más de una década, y el CNE nunca, jamás, ha mostrado estas cifras.
Si estás en Venezuela, lo has visto cada vez que navegas por la web, Nicolás Maduro con su sonrisa indiferente en anuncios que prometen un futuro como si este sistema no hubiera estado en el poder en casi 20 años. Si las arcas de Venezuela no tienen suficiente dinero para importar los alimentos que la gente necesita, o para pagar deudas y evitar la confiscación de los activos de PDVSA, ¿puede alguien decirnos cómo se financia esta campaña, y por quién?
Esa era nuestra intención, de todos modos. En la práctica, no pudimos determinar las cifras exactas de cuánto se gastó, de acuerdo a qué tasa, de acuerdo a qué tarifa. Diferentes sitios, como Facebook y YouTube, funcionan con diferentes sistemas. Una y otra vez los números que recibimos estaban obviamente equivocados (y algunos de ustedes lo captaron en los comentarios) y, después de quitar la pieza y considerar las sumas desde diferentes ángulos, hemos decidido no publicar una versión revisada de la pieza que leyeron previamente en este enlace.
Si no tenemos fuentes o datos precisos para proporcionarle la factura exacta de lo que los rojos han estado pagando, el esfuerzo es en vano. Las aproximaciones no funcionan y usted se merece precisión.
Mantendremos los ojos muy abiertos en el futuro para evitar incidentes como este, sabiendo que si fallamos en un tema, lo notará inmediatamente.
Gracias.
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