Cúcuta, Colombia – Los camiones que transportan alimentos y suministros médicos de Estados Unidos han llegado a Cúcuta, en la frontera entre Colombia y Venezuela, alimentando las tensiones con el gobierno del presidente Nicolás Maduro en Caracas.
La llegada del convoy de ayuda el jueves, organizado conjuntamente por los líderes de la oposición venezolana y estadounidense, se produjo un día después de que Venezuela pusiera barricadas en su propio lado de la frontera y prometiera no permitir la entrada.
«No somos mendigos», dijo Maduro a los militares a principios de esta semana, rechazando la medida como una táctica para humillar a Venezuela.
En medio de la incertidumbre sobre el destino del convoy, los manifestantes en la entrada del puente de Tienditas dieron la bienvenida a los camiones tocando bocinas y llamando a un cambio en la Venezuela afectada por la crisis. En medio de un alboroto mediático, algunos gritaron: «Maduro, fuera ahora».
Miembros de la oposición venezolana también se han reunido en Cúcuta para ayudar a planificar y ejecutar la entrega de la ayuda, en un movimiento calculado visto como una prueba de la lealtad de los militares venezolanos a Maduro.
El líder de la oposición Juan Guaido, el autoproclamado presidente interino que se ha ganado el reconocimiento de Estados Unidos y de varios otros países, solicitó ayuda internacional diciendo que era esencial en un país que ha sido devastado por la escasez de alimentos básicos y medicamentos.
Maduro, que cuenta con el respaldo de países como China, Rusia y Turquía, ha negado repetidamente que exista una crisis humanitaria en Venezuela.
El sistema económico socialista de Venezuela se ha visto gravemente afectado tras el colapso de los precios mundiales del petróleo en 2014. La inflación se ha disparado y, desde 2016, más de tres millones de venezolanos han huido a países vecinos en medio de la escasez de alimentos y medicinas en el país.
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