Treinta y dos migrantes venezolanos desaparecieron después de que el barco en el que viajaban se hundiera en su camino a la isla de Curazao, dijo un político.
El grupo abandonó una aldea en el noroeste del estado Falcón en una lancha rápida el viernes. Los familiares dijeron que no habían tenido noticias del grupo desde entonces.
Fue el tercer barco migratorio venezolano que zozobró en las últimas semanas.
Unos cuatro millones de personas han huido de Venezuela desde 2015, según las Naciones Unidas.
Una grave crisis económica de años de duración ha provocado un alto nivel de desempleo y escasez de alimentos y medicinas, y se dice que cientos de miles de personas necesitan ayuda humanitaria en este país rico en petróleo.
«Nadie ha estado en contacto con sus familias, lo que nos hace temer lo peor», dijo el político opositor Luis Stefanelli, quien acusó al gobierno de «negligencia criminal» por no desplegar equipos para buscar a los desaparecidos.
Las autoridades venezolanas aún no han hecho comentarios.
La isla holandesa de Curazao se encuentra a unas 40 millas (64 km) de la costa venezolana. El Sr. Stefanelli dijo que cada persona había pagado $400 (£313) por el cruce en un país donde el salario mínimo mensual es de alrededor de $6.70.
Otros dos barcos que transportaban migrantes se hundieron en viajes separados a Trinidad y Tobago en abril y mayo, dejando un total de más de 50 desaparecidos.
La semana pasada, la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijeron que el éxodo del país significaba que los venezolanos eran ahora «uno de los mayores grupos de población desplazados de su país».
Los países de América Latina acogen a la gran mayoría de los migrantes y refugiados venezolanos. Colombia es el país que más tiene, con 1,3 millones de habitantes, seguido de Perú, con 768.000, según cifras de la ONU.
Pero los países de América Central y el Caribe también acogen a un número significativo de venezolanos.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro dice que la escasez es el resultado de una «guerra económica» liderada por Estados Unidos. La oposición argumenta que son el resultado de la mala gestión y la corrupción de los gobiernos socialistas.
La crisis se agravó en enero, después de que Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional, se declarara presidente interino, argumentando que la reelección de Maduro el año pasado había sido «ilegítima».
Desde entonces ha sido reconocido en más de 50 países, incluyendo los Estados Unidos y la mayor parte de América Latina. Pero el Sr. Maduro conserva la lealtad de la mayoría de los militares e importantes aliados como China y Rusia.
En abril, el Sr. Guaidó encabezó un intento fallido de provocar una rebelión militar contra el Sr. Maduro, quien describió el esfuerzo como parte de un golpe de estado orquestado por Estados Unidos. Desde entonces, se ha detenido a estrechos aliados del Sr. Guaidó. Aunque se le ha levantado la inmunidad parlamentaria, hasta ahora no ha sido encarcelado.
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