Según @puzkas -y en general tiene razón en este punto-, el Consejo Nacional Electoral, controlado por el gobierno, ha comunicado oficialmente a la Asamblea Nacional que conserva el derecho exclusivo de iniciativa legislativa sobre las leyes relativas a las elecciones y los referendos.
La reclamación se enmarca en el contexto de la iniciativa de la Asamblea Nacional de aprobar una nueva ley sobre cómo convocar y llevar a cabo los referendos revocatorios. El proyecto de ley de la Asamblea Nacional no reemplazaría a ninguna ley anterior sobre el tema, ya que el chavismo no encontró que 17 años en el control del poder legislativo (1999-2016) fueran suficientes para llegar a legislar sobre el tema.
Una vez que se ha establecido claramente que la constitución no dice nada no es obstáculo para decir que la constitución dice algo, el cielo es el límite.
En su lugar, cualquier nueva ley reemplazaría a una norma aprobada por el CNE para suplir el vacío legal – Resolución N° 070327-34, publicada en la Gaceta Electoral Nº 369, el 13 de abril de 2007.
Por lo tanto, el CNE alega que la Asamblea no tiene derecho a iniciar el proceso de aprobación de una nueva ley que sustituya a los reglamentos que el CNE conjuró de la nada, alegando que tenían que hacer algo porque la Asamblea no había legislado sobre el asunto. ¿Estamos claros?
Esto es -es casi superfluo decirlo- un poder completamente inventado que el CNE se está atribuyendo a sí mismo. En ninguna parte del artículo 293 de la Constitución se encuentra una norma que impida a la Asamblea Nacional tomar la iniciativa de proponer un proyecto de ley sobre asuntos electorales.
Pero no importa, porque es la Cámara Electoral del Tribunal Supremo la que decidirá quién tiene razón sobre lo que la Constitución dice o no dice al respecto. ¿Y a quién le vas a creer cuando llegue el momento de decidir lo que la constitución dice sobre esto, a Christian Zerpa, el ex miembro de la Asamblea del PSUV Diosdadista que no logró ganar la reelección en diciembre y fue nombrado a la Cámara Electoral del Tribunal Supremo, votando en realidad a favor de sí mismo desde el Piso de la Asamblea, o a tus ojos mentirosos?
Una vez que se ha establecido claramente que la constitución no dice nada no es obstáculo para decir que la constitución dice algo, el cielo es el límite.
Mira, es fácil enfurecerse por este tipo de travesuras claramente ilegales. Pero también es posible exagerar. Movimientos como este son sólo el enésimo recordatorio de que no se puede obligar al estado chavista a plegarse en contra de su voluntad. A menos que se produzca un colapso violento y desordenado del régimen -que nadie puede desear seriamente- vas a tener que llegar a un acuerdo con estos tipos, porque conservan suficiente poder institucional para bloquear cualquier movimiento que se haga sin su consentimiento.
Es asqueroso. Pero es así.
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