El efectivo ruso está ayudando a mantener a Venezuela a flote en busca de una estrategia mucho más amplia

El efectivo y el crédito de Rusia están ayudando a mantener a Venezuela a flote política y económicamente. Para Rusia, el acceso al mercado petrolero venezolano es parte de su objetivo de lograr influencia en la región latinoamericana – y más allá.

Ofertas de petróleo
Desde que los precios del petróleo cayeron a un mínimo de 24 dólares por barril en 2016, la economía venezolana basada en el petróleo ha estado en un estado de colapso. Una fuerte reducción de los ingresos de exportación y la falta de petrodólares han comprometido severamente la legitimidad del gobierno venezolano. Incapaz de proveer adecuadamente las necesidades básicas como alimentos y medicinas, la agitación económica ha amenazado la supervivencia política del gobierno de Nicolás Maduro en la que fuera la nación más rica de América Latina.

Como resultado de la represión política y los abusos contra los derechos humanos, el apoyo internacional ha sido un desafío para el régimen de Maduro. Sin embargo, ha encontrado un aliado cercano en Rusia que está proporcionando al país unos ingresos esenciales. De hecho, Venezuela depende cada vez más del dinero en efectivo y del crédito ruso para sobrevivir. A cambio, las mayores empresas petroleras de Moscú se están beneficiando de los preciados activos petroleros estatales de Venezuela.

Según Reuters, Venezuela ha estado negociando en secreto con la mayor empresa petrolera estatal de Rusia, Rosneft. Como parte de las negociaciones, a Rosneft se le han ofrecido participaciones en hasta nueve de los proyectos petroleros más productivos de Venezuela.

El apalancamiento ruso y la dependencia venezolana
Hace quince años, la relación Moscú-Caracas era de paridad. Venezuela era una potencia económica regional líder bajo la visión de Hugo Chávez. Rusia, que salía de la depresión de los años 90, se benefició fuertemente de lazos comerciales estables con una Venezuela rica en petróleo.

Sin embargo, hoy en día Rusia es esencial para mantener a flote la economía venezolana. Esto representa un cambio importante en la dinámica de la relación. De hecho, el efectivo ruso para el petróleo venezolano podría ayudar a Maduro a evitar un impago de la deuda soberana o incluso un golpe político. Los pagos de Rosneft a Petróleos de Venezuela (PDVSA) ya han ascendido a casi 6.000 millones de dólares. Sólo en abril, PDVSA recibió 1.020 millones de dólares de Rosneft como anticipo para futuros suministros de crudo.

Caracas debe estar esperando que las operaciones de Rosneft en la industria petrolera venezolana subrayen la confianza en la estabilidad financiera de PDVSA y en las oportunidades de negocios del país para los inversionistas internacionales. Sin embargo, es poco probable que la inestabilidad y la grave situación económica del país atraigan a más inversores reacios al riesgo.

Mientras tanto, Rusia también se ha posicionado como intermediario en la venta de petróleo de Venezuela a clientes globales. El 3 de octubre, Eulogio del Pino, ministro de PDVSA, viajó a Moscú para una reunión con el director general de Gazprom Internacional. El objetivo era establecer «alianzas estratégicas».

Vínculos políticos más estrechos
El apoyo de Rusia a Venezuela desempeña un papel importante en el contexto nacional venezolano. En un momento en que Venezuela está experimentando nuevas sanciones y aislamiento de Washington, el apoyo del Kremlin le da a Maduro cierto grado de legitimidad internacional.

La importancia de la inversión rusa en la economía venezolana fue destacada cuando el Tribunal Supremo venezolano otorgó al gobierno la autoridad especial para cortar los acuerdos petroleros con Rusia, a pesar de la condena de la oposición. Según se informa, Maduro requirió el poder de hacer tratos petroleros con Rusia para facilitar la expansión de Rosneft.

¿Oportunismo ruso?
Las relaciones económicas entre Rusia y la nación de la OPEP han tenido un impacto positivo en el frente diplomático. El 4 de octubre, Maduro viajó a Moscú para una reunión con el presidente ruso Vladimir Putin. Durante las conversaciones, Maduro agradeció al Kremlin por su apoyo político y diplomático a la asediada nación. Posteriormente, Maduro saludó la «extraordinaria» reunión de trabajo con Putin que sirvió para «fortalecer los lazos de cooperación» entre las dos naciones. Putin reconoció que Venezuela «está pasando por tiempos difíciles». También aplaudió a Maduro por «tener éxito en establecer algún contacto» con sus oponentes políticos.

Rusia parece estar aprovechando la situación económica de Venezuela. Rosneft se está beneficiando de las dificultades económicas de Caracas al utilizar petróleo barato. También está expandiendo su base en Venezuela en un momento de creciente malestar social en las calles de Caracas.

Obtención de influencia regional
Los intereses económicos de Rusia en América Latina se están expandiendo. La esfera tradicional de influencia de Rusia en América Latina era principalmente ideológica, alineándose con los regímenes socialistas que propugnaban el antiamericanismo. Sin embargo, las últimas inversiones petroleras de Rusia en América Latina subrayan su influencia más expansiva en la región. El 17 de febrero, Rosneftan anunció sus planes de perforar sus primeros pozos de petróleo en Brasil. También se le dio luz verde, junto con la compañía rusa Lukoil, para licitar en contratos para desarrollar campos petroleros de aguas poco profundas en el Golfo de México. Además, el presidente argentino Macri ha acogido con beneplácito el interés de Gazprom en invertir en el país. Rosneft también es un proveedor de petróleo para Cuba, y se lleva a uno de los clientes clave de Venezuela.

Tanto Brasil como México tienen actualmente gobiernos de centro-derecha, mientras que el Presidente Macri está a favor de los mercados abiertos. El 4 de octubre, la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff estuvo en San Petersburgo durante la Semana de la Energía para hablar en un foro sobre cooperación entre Rusia y América Latina. En el mismo evento estuvo el ex presidente colombiano, Ernesto Samper, quien habló sobre el significado estratégico de Rusia en la región latinoamericana.

La estrategia más amplia de Rusia
El apoyo ruso a Venezuela puede resultar fundamental para la supervivencia económica y política del asediado país, pero la dificultad de Venezuela está demostrando definitivamente ser la ganancia de Rusia.

El enfoque pragmático del Kremlin hacia América Latina está estratégicamente posicionado sobre el telón de fondo de la política de Donald Trump de «América Primero» y la sustancial reducción del crédito de China a Venezuela. Esto refleja la ambición más amplia de Rusia de influir en la naturaleza del orden mundial, prefiriendo un mundo multipolar al dominio de superpotencias como Estados Unidos y China.