El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que tendría que movilizar a más militares en la frontera con México después de escuchar las historias de las personas que asisten a una recaudación de fondos republicana en Texas sobre los migrantes que cruzan la frontera.
«Voy a tener que llamar a más militares», dijo Trump sin elaborar.
El presidente interrumpió su discusión con donantes republicanos en la ciudad de San Antonio, en el centro-sur de Texas, para traer reporteros que escucharan las historias sobre la frontera.
«Muchas, muchas personas muertas», dijo Trump, refiriéndose a los migrantes que, según él, habían muerto a lo largo del viaje.
Trump, quien recibió fuertes críticas por decir falsamente durante la campaña presidencial de 2016 que México estaba enviando violadores y narcotraficantes a Estados Unidos, dijo el miércoles que esos comentarios eran mansos comparados con las historias que había escuchado desde entonces.
Durante el último año, Al Jazeera ha hablado con muchos residentes a lo largo de la frontera que han criticado la descripción de Trump de la frontera sur. Los trabajadores humanitarios de la región también han dicho que el clima político creado por Trump ha hecho que su trabajo sea más difícil.
El presidente ha hecho de la inmigración una cuestión de firma de su presidencia y de su campaña de reelección. Declaró una emergencia nacional sobre el tema a principios de este año en un esfuerzo por redirigir los fondos del Congreso para construir un muro a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos, una medida que está siendo cuestionada en los tribunales.
El año pasado, Trump envió miles de tropas a la frontera cuando grandes oleadas de inmigrantes y solicitantes de asilo, en su mayoría centroamericanos, se dirigieron hacia el norte.
Actualmente hay cerca de 5.000 efectivos en servicio activo y de la Guardia Nacional cerca de la frontera, aunque ese número fluctúa.
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«Apoyamos a nuestros socios federales», dijo el portavoz del Pentágono, el teniente coronel Jamie Davis, cuando se le preguntó sobre los comentarios de Trump.
Trump desplegó en febrero otros 3.750 soldados estadounidenses en la frontera suroccidental del país para apoyar a los agentes de Aduanas y de Protección Fronteriza.
Más tarde ese mismo mes, los gobernadores demócratas de estados como Wisconsin, Nuevo México y California retiraron sus tropas de la Guardia Nacional, diciendo que no había suficiente evidencia de una crisis de seguridad para justificar mantenerlos allí.
Los demócratas preparan legislación
Los comentarios de Trump el miércoles llegaron a medida que el debate sobre inmigración se intensifica en la frontera sur y en Washington.
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Se dice que los demócratas están trabajando en proyectos de ley para hacer frente a la oleada de familias que entran en los Estados Unidos. Los demócratas de la Cámara de Representantes planean introducir pronto una legislación que aborde las recientes oleadas de inmigrantes centroamericanos que llegan a la frontera. Los demócratas del Senado están siguiendo múltiples vías, incluyendo la exploración de si las conversaciones con la Casa Blanca podrían ser factibles.
Los demócratas acusan a Trump de «fabricar una crisis» en la frontera al detener agresivamente a los migrantes que entran entre los puertos oficiales de entrada y retrasar el procesamiento de los solicitantes de asilo, lo que puede llevar meses o más tiempo.
Trump también ha recortado casi 500 millones de dólares en ayuda a Honduras, Guatemala y El Salvador, cuyos ciudadanos han viajado hacia los Estados Unidos en número creciente. Ha reducido el número de solicitudes de asilo que tramitan las autoridades. Ha sido bloqueado por un tribunal federal para que no obligue a los refugiados a esperar en México mientras se deciden sus casos. Y ha advertido que cerrará la frontera suroeste, una amenaza que ha aliviado y renovado de forma intermitente.
El presidente estadounidense acusa a los demócratas de «obstruir» y de negarse a «actuar».
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