Venezuela ha sufrido un corte de electricidad a nivel nacional, incluyendo la capital, Caracas, a la que el Ministro de Información del país, Jorge Rodríguez, culpó de un «ataque electromagnético».
Rodríguez dijo que el apagón a nivel nacional fue causado por un «ataque electromagnético» y que las autoridades estaban en proceso de restablecer el servicio.
Las luces se apagaron en la mayor parte de Caracas a las 4:41pm (20:41 GMT) mientras que la gente de otras partes del país acudió a los medios de comunicación social para informar que el poder se había apagado allí también en el primer apagón importante desde marzo.
«Estos apagones son catastróficos», dijo la conserje Bernardina Guerra, de 51 años, que vive en Caracas. «Vivo en la parte este de la ciudad y allí las luces se apagan todos los días. Cada día las cosas son peores.»
Al menos 14 estados venezolanos perdieron el poder el lunes, según testigos de Reuters y reportes en medios sociales.
La empresa estatal Corpolec sólo informó de una avería que afectaba a sectores de la capital, Caracas.
El apagón de marzo, el peor en décadas, afectó a los 23 estados y dejó a millones de personas sin agua corriente ni telecomunicaciones. Esto exacerbó una crisis económica que ha reducido a la mitad el tamaño de la economía.
«Me aterroriza pensar que nos enfrentamos de nuevo a un apagón nacional», dijo María Luisa Rivero, una empresaria de 45 años de la ciudad de Valencia, en el estado central de Carabobo.
«Lo primero que hice fue correr a congelar mi comida para que no se estropee como la última vez en marzo. Cuesta mucho comprar comida sólo para perderla», dijo.
El presidente Nicolás Maduro había culpado a «terroristas» anónimos de ese apagón casi nacional, alegando que habían atacado la central hidroeléctrica de Guri, en el sur del país, que suministra energía a 80 por ciento de los 30 millones de habitantes de Venezuela.
Otro gran apagón en abril dejó a gran parte del país, incluida Caracas, en la oscuridad, aunque duró horas en lugar de días.
Los apagones son comunes en Venezuela, especialmente en regiones occidentales remotas.
El gobierno suele culparlos del sabotaje, pero los expertos dicen que la falta de inversión, la mala gestión y la corrupción son los culpables más probables.
La crisis económica hiperinflacionaria de este país rico en petróleo ha provocado una escasez generalizada de alimentos y medicinas, lo que ha llevado a más de cuatro millones de venezolanos a abandonar el país.
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