Su excelente calidad y el hecho de ser un producto sustentable lo ha convertido en predilecto de grandes mercados internacionales, en especial el español. Las previsiones señalan que para 2022 se estarán produciendo 60 millones de kilos en al menos 22 mil hectáreas
Una de las actividades económicas que sigue en pie en Venezuela y con una proyección de crecimiento sostenido es la industria del camarón. En la actualidad este crustáceo se perfila como el principal producto exportador del país, lo que convierte a este sector en uno de los mayores generadores de divisas a la nación.
El país cuenta con condiciones excepcionales para el cultivo del camarón, especialmente temperaturas ideales que oscilan entre 26 y 34 grados centígrados en sus aguas continentales los 365 días del año, así como una ubicación geográfica idónea que permite el fácil acceso a mercados internacionales demandantes de este producto.
A esto se suma la apuesta que empresarios privados que se han propuesto instalar una industria próspera con una amplia visión de futuro, estableciendo alianzas con gremios y organismos oficiales para dar mayor empuje a esta actividad.
Crecimiento sostenido
El Ministerio de Pesca y Acuicultura del Gobierno venezolano señalaba en 2017 que la producción camaronera tan sólo en ese año sumaba 10 millones 447 mil 421 kilogramos.
El informe en esa oportunidad reflejó que se reportaban 2 millones 607 mil 491 kilogramos de la especie en lo que respecta a capturas marítimas, lo que supuso el 24,96% de la producción total.
La pesca en ríos venezolanos se ubicó en 685 mil 632 kilos, representando un gran avance en cuanto a la labor que en este sector realizan los pescadores artesanales.
Los acuicultores especializados en el área de la camaronicultura reportaron el 68,48% de la producción total, apoyados por el amplio alcance de la producción en granjas que se situó en 7 millones 154 mil 308 kilogramos.
Para el año siguiente el gremio que agrupa a los productores de este sector ya ubicaba la producción anual en 26 millones 600 mil kilos en aproximadamente 12 mil hectáreas, proyectando que para el 2022 se podrían alcanzar los 60 millones de kilos en al menos 22 mil hectáreas, lo que implicaría una tasa de empleo de 180 mil puestos.
El incremento en la producción que se evidencia en tan solo un año da cuenta del crecimiento sostenido que el sector ha venido experimentando. La actividad se ha visto potenciada tras el acuerdo firmado entre el referido Ministerio y la Asociación de Productores de Camarón del Occidente de Venezuela el cual establece que 80% de las divisas que se generan se destinen a la importación de alimentos concentrados que se requieren para el crecimiento sostenido de la producción camaronera.
Del total de la producción que se da en la actualidad, el 10% se destina al mercado interno y 90% restante se exporta a Vietnam, China y la Unión Europea, siendo España uno de los principales clientes e inversionistas de la industria del camarón venezolano.
Principal industria exportadora
Una de las industrias camaroneras que se ha convertido en referencia en Venezuela y líder en la exportación de este producto es Confremarca, la cual cuenta con más de 30 años de experiencia.
La organización nació en 1986 de la idea de un joven visionario quien con tan sólo una planta procesadora comenzó exportando camarones hacia el mercado estadounidense. Hoy en día es una empresa pionera en el cultivo, procesamiento y comercialización del camarón venezolano.
Cuenta con un laboratorio de larvas propio, así como dos granjas para el cultivo de la especie Litopenaeus vannamei y está por culminar una moderna planta procesadora que desde ya se perfila como la grande del país y una de las más completas de Latinoamérica.
Entre sus principales virtudes están que sus productos no son genéticamente modificados y que trabajan bajo el esquema de producción sustentable y respetuosa de la naturaleza, fijando pautas precisas de conservación del medioambiente, prestando especial atención a la reforestación y cuidado de granjas y zonas protegidas.
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